martes, marzo 27, 2012

El negro y la caida del camion.

Estimados lectores hoy les traigo una historia sacada de hace casi una decada.

Eran un tormentoso dia en un apacible verano, como muchos otros momentos antes me habian dado permiso de pasarme unas semanas en la Comunidad de Corozal perteneciente al Municipio de Bayaguana en la Republica Dominicana.

Aquel lugar amado por mi, era el refugio perfecto para las vacaciones de verano, el lugar donde experimente cuanto tiempo puede durar un ser humano sin bañarse antes de ser exiliado por la sociedad. No les voy a decir cuanto tiempo duré sin bañarme, pero si que las quincenas son largas.

La vida diaria de aquel lugar incluia cortar el cesped, conducir tractores, jeeps, motos, podadoras, comer, dormir, matar tarantulas etc. Todo lo que un autentico COWBOY pudiera pedirle a la madre naturaleza. En el extremo anterior de dicha hacienda, estaba la panaderia, ah que ricos recuerdos de ahi, el pan saliendo, el olor a harina integral umm para chuparse lo dedos.

Como yo era una figura externa de la vida cotidiana osea no tenia rutina fija, se me ofrecio trabajar de repartidor en el camion que transportaba pan hacia la capital. A veces el camion transportaba gente de mas y me enviaban a la caja. Como todo niño hiperactivo no hacia caso a las indicaciones de los mayores, ellos siempre me decian "robertico no te sientes en el puerta" cosa que yo ignoraba.

Un dia soleado como todos los otros me toco sentarme en la parte posterior del camion, ahi se sentaban los verdaderos vikingos, con pie dentro del camion y el otro al borde de la calle.

Vamos a hacer una breve descripcion del tipo de camion en el que yo andaba, mis hermanos mexicanos pensaran que era un camion de pasajeros, pero no era un camion de carga, como el de la foto.

Total que llegamos a un semaforo en rojo, durante todo el viaje habia estado .... pellizcadome por sentarme en la puerta del camion, asi que al ver el semaforo en rojo dije "negro este es tu momento" de un brinco me puse de pie y cuando estaba caminando para sentarme, la luz verde ilumino el semaforo y el camion emprendio su marcha.

Ahi fue cuando dije como mi amigo Guido "esto no me puede estar pasando a mi", a los dos segundos mi cuerpo se encontraba en  el aire dando un doble mortal hacia atras, mismo que llevo a caer como cristo crucificado sobre la carpeta asfaltica.

En el transcurso de mi vuelo pude ver una infinidad de cosas, desde mi caida en bicicleta a los 5 años hasta el beso que le habia dado la noche anterior a una chica en una sola esquina de un poblado.

El rechinido de las llantas detras de mis orejas hizo que dejara de meditar, y en menos de 5 segundos contando el tiempo en caer, ya estaba de regreso en el camion. Todo paso tan rapido que no me di cuenta de que yo sangraba de la muñeca hasta que llegue a mi casa (que estaba en el camino).

Apartir de ahi deje el asiento para vikingos y volvi a sentarme donde los niños lo hacian, en la posicion mas cercana a la cabina del piloto.

¿Y usted ha sufrido por no hacer caso?



miércoles, marzo 14, 2012

El negro, el dr black y la paciente con tos

Estimados lectores aqui les traigo una historia que me paso algun dia en la clinica Santa Chabela.

Era ruidosa mañana de un traquilo dia, como todas las mañanas me dispuse a atender amablemente a todo el auditorio que me esperaba afuera del consultorio para ser atendido.  Hasta las 10 am no habia visto nada relevante, un monton de diarreas, vomitos, tos, y una que otra dama intentando coquetearme, claro acompañada por sus 6 hijos.

Despues de echarme un maraton  y ver 20 gentes en 4 horas estaba un poco exhausto, pero al ver entrar a esta dama de mas 80 años encima me rejuveneci en un instante. Buenas tarde dijo ella "buen dia " respondi" y asi comenzo la platica. Pasamos desde su nacimiento hasta cuando se fugo con su primer esposo (el primero de tres) me conto como la vida la habia sacudido, y entre historia e historia yo la interrogaba de su enfermedad.

Pasaron como 20 minutos cuando llegue a la pregunta obligada para todo paciente con tos, ¿De que color es la flema? a lo que ella respondio "no se" pero en un segundo se lo muestro, agarro un pedazo de papel, lo puso en su mano y procedio a sacar desde lo mas profundo de su alma ( y creo que tambien desde el higado) un kilo de gargajo (catarro, moco) mismo que se movia en camara lenta mientras caia desde su boca hasta el papel que estaba en su mano derecha.

Wacala exclame por dentro mientras mi cuerpo se preparaba para lo inminente: vomitar. Saque fuerzas desde lo mas profundo de mi ser y me aguanté, tuve que ver con estos ojos que se los van a comer los guzanos ese pedazo gigantezco de gargajo de color verde, dije que estaba bien con la cabeza y procedi a escribir su receta.

Mientras escribia no podia dejar de pensar en esa cosa verde, radioactiva que mis ojos habian presenciado. Termine le entregue la receta, la viejita con todo el amor que emanaba de su cuerpo me dijo "doctor aqui le dejo esto para que lo examine mas a fondo" y me entrego el papel con el gargajo incrustrado.

Lo tome en mi mano, e inmediatamente senti como el acido corroia mi mano, las terminaciones nerviosas de paccini y las libres se hiper estimularon hasta que logre soltar tan peligroso contenido en el bote de la basura.

Esta es una historia real que me causa mucho desagrado, pero espero que les halla agradado mi estimado publico, hasta la proxima.

jueves, marzo 08, 2012

El negro y los gases en la iglesia.

Estimados lectores hoy les traigo una nueva historia de las tantas que me han pasado y que va a estar incluida en el nuevo libro que estoy preparando: Blancos recuerdos de un negro ser humano. Disfrutenla.


Cierto día estaba en la iglesia de COROZAL, el predicador estaba dando un tema bastante interesante con muchas historias cómicas, en una de esas historias todos comenzamos a reírnos y fue tanta la risa que no pude contener mi esfínter anal inferior y como orquestado por algo superior todos se callaron y se escucho proooooooottttttttt de una tremendo viento que sacudió mis nalgas. En ese momento todos voltearon a verme y como me sentí invadido Salí corriendo despavorido. Una experiencia inolvidable sin duda.

Como la casa del pastor es un punto de referencia llegaban muchos extraños buscando a mi papa, un viernes por la tarde mi madre y yo nos disponíamos a viajar a la ciudad de Santo Domingo, porque mi papa se había marchado hacia una de esas Iglesias que quedan bien lejos. Ya había recibido mi baño semanal cuando tocaron a la puerta, era un señor ya grande como de unos 45 50 años, quien venia recomendado para quedarse a dormir en la casa del pastor, mi madre amablemente le dijo que el pastor no estaba y que nosotros nos disponíamos a partir pero aquel extraño insistía en que tenia que quedarse a dormir ahí esa noche. Mi madre se puso nerviosa y comenzó a orar para que Dios hiciera un milagro y mi papa que usualmente nunca se devolvía de sus viajes regresara al hogar. Ahí estuvimos con el extraño hombre que se hacia acompañar de una maleta muy rara, ya ustedes se podrán imaginar cuantas cosas no pasaban por mi mente “será Jack el destripador, El coqueto, Arizmendi el mocha orejas, o el mata viejitas” Dios obró un milagro y mi papa sintió que necesitaba regresarse a su casa  y lo hizo. Al llegar nos encontró con cara de miedo y todos pálidos,  seguido a esto mi mama le explico el se quedo con el extraño y nosotros nos fuimos a la capital aunque de esto no estoy seguro, lo raro es que de esa extraña maleta salía un material rojo como sangre…. Bueno eso fueron suposiciones mías.