miércoles, julio 11, 2012

El negro y la paciente vomitosa

Estimados amigos ya tenia unos días que no pasaba por aquí, hoy les traigo una espeluznante historia.

Era un cómodo día de una incomoda mañana, como siempre llegue a la consulta con el tiempo encima, amablemente recibí a las personas que me esperaban para consultar. Mientras consultaba a una paciente alguien insistentemente toco la puerta, abrí pensando que era una emergencia pero no era un paciente desesperado por ser consultado.

Al momento de entrar sentí como todo el consultorio se llenaba de una nube negra, las malas vibras venían con estos clientes. Entraron y pararon a la niña que los acompañaba sobre la mesa y con los zapatos sucios de tierra, les dije que si por favor podían bajar la niña porque corría el riesgo de caerse, de mala gana aceptaron.

Me explicaron el padecimiento actual, que si la fiebre, que si el vomito, y todo lo demás. Cuando me disponía a realizar la exploración física la niña comenzó a llorar así como los puercos cuando los están degollando. No le di importancia y lo aborde y me dije a mi mismo casi estas en bel air, ah no verdad.

La pusieron en la cama sostenida como William Wallace cuando lo estaban por degollar, tome mis instrumentos y me dispuse a abrir la cavidad oral para analizar la posible causa del mal. Ese momento fue crucial (las siguientes lineas no deben ser leídas si estas comiendo).


Al introducir el abate lenguas en la cavidad oral, la niña se movió de manera extraña cerrando su boca e inflando los cachetes, ahí fue cuando dije "ya valió" en ese instante vi como su boca se abría en cámara lenta y a la velocidad de la luz salían cosas liquidas, solidas y babosas desde su boca hacia mi cara, la única cosa que pude hacer fue cerrar mi boca y mi ojos y sentir como se estrellaban sobre mi piel desperdicios de su alimentación.

Ha sido de las cosas mas asquerosas que me han tocado aguantar, desde la ves en que me acosté sobre diarrea.

Me lave la cara en incontables ocasiones, me quite la bata la puse en agua, me puse jabon en toda la cara, boca, no quedo cavidad sin lavar y aun respiraba ese desagradable aroma.

Creo que se pueden imaginar que como media correctiva las nalgas de la paciente pagaron el precio, no con golpes si no con inyecciones.


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