viernes, febrero 08, 2013

Blanco o negro? A veces también hay grises

Estimados lectores les quiero agradecer grandemente su apoyo incondicional, en ocasiones me ha dado la loquera de tirar la toalla, pero ustedes me han hecho seguir aquí en su espacio. El fin de semana voy a celebrar las primeras 10 mil visitas a este espacio, cuando lo cree nunca imagine esta respuesta de la gente.

El día de hoy les traigo una historia que me acaba de pasar ahorita.

Era una nublada mañana de un brillante día  como de costumbre llegué al consultorio con unos minutos de tardanza, mi lema es "tarde pero sin sueño". Como todos los días encontré que había gente esperándome, eso me hace sentir mal. 

Inicie  la consulta con unas revisiones y  varias inyecciones, tuve que salir un momento a recoger unos laboratorios cuando me tope afuera un sujeto masculino al cual (como en Dragon ball) pude sentirle el KI, algo así como una sombra  obscura que estuviera bloqueando los rayos del sol, ademas el hombre estaba tiznado quizás de no bañarse. 

Proseguí la consulta y después de unas cuantas personas tocó el turno de  ponerle una inyección al misterioso hombre. Yo tengo una memoria pésima de hecho no se que estoy escribiendo ahorita, donde estoy, quien soy humm.... pero si pude reconocer que era mi letra. Comencé a bacilar porque el paciente no se me hacia conocido hasta que vi la fecha de la receta "21/12/12" al ver la fecha y que el medicamento que le iba a aplicar era un antibiótico inmediatamente le pregunte "Amigo ese medicamento se lo vendieron hoy" a lo que el amablemente respondió "si".

Aquí en México la ley de salud dice que no se pueden vender antibióticos después de los 7 días de la fecha de consulta por lo que yo como todo un agente cumplidor de la ley amablemente le dije al caballero que me esperara un segundo y salí a preguntarle a la señora de la farmacia porque había hecho semejante barbarie. La señora de la farmacia vio mi cara de SANGRE POR SANGRE y antes de que yo dijera nada me paró en seco con lo siguiente " doctor le vendí el medicamento al paciente porque es el mero bueno de aquí"  pero yo pensé que el mero bueno es el vecino -le respondí- a lo que ella contestó "el es el patrón del vecino".

Regresé al consultorio, el paciente me preguntó que si había algún problema, le respondí que no, le aplique su inyección le di su besito en la herida y lo despedí.

Moraleja de la historia de hoy, las reglas son buenas nos ayudan a seguir por parámetros establecidos. Pero si usted quiere evitarse uno o dos balazos corra una milla extra, no digo que hay que ceder en todo pero una cosa pequeña nos puede evitar sufrimientos.




4 comentarios:

  1. Que hubiera hecho usted estimado lector en esa situacion.

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  2. jajajaja... me cague de la risa Roda... suele suceder we... pero desgraciadamente, yo lo vi como una prueba viejo y no la pasaste... que tal si estaba midiendo si tenias buen nivel de etica.. no seguiste las leyes y se chingo...

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  3. jajajaja.. me cdago de la risa... pero me decepcionaste... simplemente le hubieras dicho, señor si sabe q las recetas de antibioticos no se surten despues de 7 dias... tal vez estaba poniendote una prueba y no la pasate... jajaja saludos viejo..

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  4. TA bueno viejo, si quieres te lo envío a tu consultorio a ver como le haces jaja

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